No creerás lo magnífica que puede ser una limpieza energética con sal. Si sientes que últimamente todo te está saliendo mal, como si te pusieran obstáculos invisibles a cada paso que das, quizás lo que necesitas es renovar tu aura. Para ello, y como se lleva usando desde hace muchos años, no hay mejor remedio que la sal.
La sal tiene un poder regenerador, pero además es un producto mágico que puedes cargar fácilmente de tus deseos, esperando ver resultados satisfactorios en poco tiempo. Tan sencillo como darte un baño con sal gruesa o sal marina para sentirte como nueva. Además de que está comprobado lo buena que resulta para nuestro organismo; hasta los médicos recomiendan un baño de sal de vez en cuando.
La ciencia médica recomienda la sal
Más allá de lograr una limpieza energética, la sal aporta muchos beneficios para tu cuerpo. No es extraño que muchos especialistas médicos recomienden de vez en cuando un baño en el mar, por la cantidad de sal que nos otorga.
En un baño de sal, nuestro organismo adquiere minerales que esta contiene, lo que, a su vez, logra que nivelemos la salud y nuestra piel quede limpia de toxinas. Además, resulta idóneo para tratar las dolencias musculares, favoreciendo la circulación.
Nuestro cuerpo necesita la sal, pero no precisamente ingerida. Mediante la epidermis, tu organismo toma la sal que necesita, desechando el resto. Para que esto funcione mejor, es recomendable usar sal marina o gruesa. Se puede utilizar sal de mesa, pero no hay nada que supere a un baño en el mar.
No es de extrañar que los antiguos comprobasen las propiedades curativas de este producto natural. Consigue el equilibrio casi instantáneo en nuestro organismo, también logra nivelar la energía del espíritu, liberándonos de oscuras auras e intenciones ajenas negativas.
Un baño que funciona como limpieza energética con sal
Prepararte un baño para renovar tu energía es algo muy sencillo. Pero, cuando hablamos de energía, en este caso nos referimos a esa aura invisible que puede llegar a afectar nuestro día a día, convirtiéndolo en una pesadilla u otorgándonos momentos de plena felicidad.
La cantidad de sal que necesitas para realizarte esa limpieza energética con sal, al mismo tiempo que tu cuerpo te lo va a agradecer, por las propiedades que representa, será de dos kilos, en el caso de la sal gruesa, o un kilo si es de mar.
Pero deberás poner de tu parte todavía un poco más para eliminar de ti toda energía negativa. Una vez que has llenado la bañera, a una temperatura que te agrade, y puesto la sal adecuada, puedes ambientar el baño encendiendo incienso y una vela blanca, símbolo de pureza.
Tu mente ha de estar concentrada en algo positivo. Te puedes imaginar en un lugar paradisíaco, donde sientas que estás feliz y que dominas todo lo que te rodea. Imagínate atrayendo toda la buena energía hacia ti y sintiéndote protegida.
No deberás sobrepasar este momento de relax por más de 15 minutos. Este es el tiempo máximo para lograr la renovación. Más allá de este periodo, la sal que quede en el agua estará impregnada de lo negativo que se fue de ti, por lo que no es bueno que prolongues el baño con ella.
Solo una cosa debes tener presente y no asustarte si ves que a tu alrededor el agua ha cambiado de color e, incluso, de olor. Al quitarte esa negatividad que se generó en torno de ti, ya sea porque estabas deprimida o, simplemente, porque alguien te proyectó un mal de ojo, el agua puede tornarse turbia y comenzar a oler como a putrefacta.
Tener miedo es normal, si no estás acostumbrada a ver esto, pero debes estar tranquila y mejor que nunca. Este resultado es sinónimo de todo el peso que te has quitado de encima y cómo has logrado deshacerte de ese aura negativa que no te dejaba avanzar.
Puedes realizar este baño de manera periódica, como máximo una vez a la semana, aunque no es necesario hacerlo tan seguido, solo cuando sientas que algo en ti no va bien.
La limpieza energética con sal para tu casa
La sal puede limpiar tu entorno físico de hechizos de magia negra o energía negativas proyectadas por terceras personas. Desde muy antiguo se usaba como una barrera contra todo tipo de males.
De esta forma, poniendo una línea de sal en la puerta ahuyentarás a espíritus malignos, gnomos y duendes traviesos, que disfrutan poniendo las casas patas arriba, como las vidas de las personas.
Con la sal gruesa puedes proteger ventanas, tu cama (si pones un poco bajo esta o bajo cada una de las patas de la misma), así como cualquier rincón que creas conveniente.
Más sencillo te resultará focalizar tu deseo de protección del hogar, arrojando un puñado de sal por la puerta para que no entre lo negativo. Esperamos que te hagas esa limpieza energética con sal lo antes posible y que te beneficies de sus propiedades curativas, no dudes en dejarnos tus comentarios al respecto.
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