La quirología es un arte que se remonta a la Antigüedad. Durante miles de años se han estudiado la forma de las manos, sus características, surcos, arrugas, texturas, líneas y rasgos, tanto en su palma como en su dorso.
Gracias a la compilación de toda esa sabiduría milenaria de raíces indias e hindúes a través de los siglos se cuenta hoy con determinados parámetros orientativos. Estos permiten diferenciar una mano de otra y, a partir de ello, arribar a información de calidad sobre una persona.
Las manos dicen mucho sobre su dueño. Hablan de su carácter y temperamento, de su salud y sus posibilidades de enfermar y hasta del tipo de decisiones que acostumbra a tomar. Tal como si fuese un rompecabezas, cada dato es una pieza o un aspecto de su personalidad. Comunicar «lo que dicen las manos» es la función de un profesional versado en el estudio de las manos (en nuestra web cuentas con algunos tarotistas especializados).
Es decir, no cualquiera que haya leído sobre el tema en libros o a través de internet está en condiciones de interpretar los mensajes que las manos proporcionan. Se trata de un auténtico arte que requiere de una preparación y de un don natural específico (una intuición superlativa).
Quirología y quiromancia ¿son lo mismo?
Para algunos autores estos términos son sinónimos o equivalentes. No obstante, los profesionales en el arte de la adivinación se esfuerzan en destacar que, si bien ambas técnicas guardan algunas similitudes, son bien distintas.
La quirología estudia las manos de acuerdo con algunas directrices. Parte del conocimiento de la forma, los rasgos y las líneas de las manos. La información que obtiene surge precisamente del «mapa» que conforma cada mano en particular. ¿Qué significa? Que para descubrir aspectos de la personalidad, dolores corporales o emocionales, defectos y virtudes o el futuro de una persona se requiere de ese estudio previo de las manos y sus formas.
La quiromancia, en cambio, no precisa de ese análisis, es videncia en su estado puro. Es un estudio más práctico: a partir de tomar contacto con las manos de un consultante, un quiromante brinda determinados mensajes o la interpretación de algunas imágenes que «le llegan».
En definitiva, quirología y quiromancia son técnicas de adivinación diferentes, aunque complementarias.
¿Qué puede hacer la quirología por ti?
El conocimiento de las manos y sus singularidades aporta valiosos detalles sobre el perfil psicológico de un hombre o una mujer, sus debilidades y fortalezas y hasta eventos de su vida pasada, presente y futura. Existen siete formas básicas. Conocerlas te ayudará a comprender qué datos personales pueden revelar tus manos.
- Elemental. La palma es rechoncha y con pocas líneas. Sus dedos y uñas son cortos. El pulgar es especialmente fornido. Es la mano típica de personas que prefieren la fuerza a la razón. Su espiritualidad e intelectualidad no tienen vuelo propio. Son poco exigentes. Se acobardan con facilidad y viven desmotivados.
- Cuadrada. La palma de tamaño normal es firme y rígida. Los dedos tienen los extremos cuadrados (no redondeados). Es propia de las personas que ejercen el autocontrol. Seres precisos y decididos (a veces, obstinados) y racionales. Los dedos nudosos dan cuenta de cierta meticulosidad, de un cuidado de los detalles llevado al extremo.
- De espátula. La palma es grande y las puntas de los dedos son más anchas que las falanges. Las personas ambiciosas, emprendedoras y hacendosas suelen tener este tipo de manos. Se inclinan más por la vida práctica que por la intelectual. Trabajan incansablemente con entusiasmo (contagioso, por cierto) y mucha energía.
- Cónica. La mano es de tamaño normal, incluso algo grande. Su base (a la altura de la muñeca) es más ancha que su parte superior (los dedos). Se corresponde con personas intuitivas, algo impulsivas, curiosas y activas. Van bien en trabajos en los que la fuerza mental vale más que la física.
- Nudosa. Su tamaño es tirando a pequeño, aunque normal. La unión de las falanges es abultada y nudosa. Las personas ordenadas, sensibles, idealistas y honradas suelen tener esta clase de manos.
- Ahusada. Es una mano fina y puntiaguda con dedos sin nudillos notorios (casi lisos). Es común en personas místicas, emotivas y espirituales. Resultan ser más soñadoras que realistas.
- Mixta. Reúne características de diversos tipos de manos. Dan cuenta de que su dueño es una persona práctica con una inteligencia considerable, aunque algo inconstante.
Ahora que conoces qué es la quirología y para qué sirve, sabrás que las manos hablan sobre las personas. Revelan datos de su personalidad que, en ocasiones, sus dueños se empeñan en ocultar. Al tanto de ello, seguramente en tu próximo encuentro con alguien (una entrevista de trabajo o una primera cita romántica) prestarás atención a las manos de tu interlocutor para sacar el máximo provecho a esa información. ¿A que sí?
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