Todos tenemos ese amigo que siempre esta preocupadose por todo. Ese amigo que no hace más que hablarte de su vida, de sus inquietudes, de sus miedos, y lo hace con todo lujo de detalle. Esto en parte y en medida puede estar bien y no puede traer problemas, el problema existe cuando jamás recuerda preguntarte por ti y por tus cosas. No hace falta mas que una conversación con esta clase de persona para tener que escuchar un discurso lleno de dilemas personales y existenciales. Si esto es así, cabe la posibilidad de que esté dentro del grupo de los ladrones de energía.
Es mucho mas común de lo que parece toparse con estas características de la personalidad. Sin embargo esto no es lo peor, lo peor viene cuando tienes que vivir con alguien que te va quitando la energía sin tu notarlo. De esta forma, tu te quedas en un plano secundario y poco a poco tu personalidad incluso va cambiando. Estas situaciones van más allá de la toxicidad, hablaríamos de rasgos de comportamiento que pueden robar la energía de los demás.
La identificación de los ladrones de energía
Puede ser que a día de hoy ya tengas identificado a una persona de este tipo en tu circulo de amistades. Aun así, es interesante conocer los tipos o las categorías de ladrones de energía que pueden existir para enfrentarse a cada uno de ellos de la manera más correcta y razonable.
En primer lugar está la victima. Estas personas, como ya se entiende, no nos hacen mas que hablar de sus tragedias diarias. Se podrían definir simplemente como personas que tienden a ver siempre lo peor de cada situación y cosa, y a su vez, les gusta reflejarse como victimas delante de los demás. Pueden ser amigas, amigos, o incluso familiares, que muestran su vida como una desgracia cuando objetivamente es igual que la tuya o la de cualquiera, con las mismos problemas que puedes tener tu. En estos casos hay que apuntar que suelen ser personas que no se preocupan por los demás.
En segundo lugar tenemos al conflictivo. Esta clase de ladrón de energía es mucho más fácil de identificar. Los conflictivos siempre están a la defensiva, intentan buscar responsables a sus dilemas y excusas a situaciones que ellos provocan. No solo quitan energía, no solo provocan situaciones, si no que también involucran a terceras personas en temas serios.
Otra clase de ladrón es el adulador, quien habitualmente intenta halagarte, dar crédito tus habilidades, pero lo hace hasta limites insospechados. En una primera instancia pueden dar una imagen de cercanía y cariño hacia los demás, pero en realidad no solo es esto. En muchas ocasiones detrás de estas personas se esconde el interés individual y la falsedad. Haciéndonos daño es como acaban la mayoría de estas amistades.
Por otro lado esta el intimidador, una clase muy peligrosa y complicada. Estos individuos se hacen valer del sarcasmo y la ironía para hacernos daño, y además de esto usan la violencia pasiva para despreciarnos y ponerse por encima. Al final acaban no solo quitándonos la energía, sino dejándonos en mal lugar.
La ultima clase de la que vamos a hablar se denomina el interrogador. Esta amistad no solo es interrogadora, si no que quiere lograr el objetivo de dominar haciendo uso de preguntas estratégicas, violentas, y muy directas.
Estas son solo algunas de las clases de ladrones de energía que nos podemos encontrar a lo largo de nuestra vida. Desgraciadamente, si no te has encontrado a estas alturas, te encontraras con alguna de estas personalidades ya sea en tu lugar de trabajo, de estudio, en tu familia, o en tu circulo más cercano de amigos. Si esto sucede, es esencial identificar a estas personas lo antes posible y tomar cartas en el asunto, jamás sentir pena, miedo, intimidación, o cualquier otra cosa. Al final lo importante es tu bienestar y tu calidad de vida.
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