Para estar en sintonía con el universo y encontrarnos receptivos a las cosas buenas que pueden llegarnos, es fundamental que nuestras vibraciones energéticas sean positivas. El universo entiende nuestros mensajes a través de dicha vibración, por lo que si alimentamos los pensamientos negativos y son así nuestras sensaciones, esa será la petición que le estaremos enviando. Sin embargo, a veces transmitir una vibración energética baja es inevitable, aunque por suerte existen formas de limpiar el aura cuando te sucede.
El impacto que tiene la vibración energética que pesa en tu aura recaerá incluso en tu sistema nervioso, ya que afectará a tu cerebro. Por tanto, mantener limpia el aura es, en definitiva, mantener saludable tanto nuestro interior como nuestro exterior, es decir, la mente y el cuerpo. Dejarse llevar por la innegable toxicidad que existe en el mundo y que tan fácil es de encontrar a nuestro alrededor es sencillo. Por eso, te recomendamos que limpies tu aura periódicamente, para que así no acabes con una baja energía vibratoria sin, ni siquiera, haberte dado cuenta.
Cómo limpiar el aura
Primer paso: la toxicidad interna
El primer paso que debemos cuidar para la limpieza del aura es la propia toxicidad que acumulamos en nuestro interior. Tienes que cuidar los pensamientos y los sentimientos que alimentas, porque al fin y al cabo es la energía que materializamos. Cada acción que realizas viene determinada por un pensamiento previo. Si este es negativo, atraerás a tu alrededor este tipo de situaciones, creando una retroalimentación. Nuestros pensamientos repercuten tanto en nuestro interior como en nuestro interior.
Todos tenemos emociones negativas, de lo que se trata es de no alimentarlas, para así no permitirles tener un impacto demasiado grande en nuestro entorno. Lo que queremos transmitirte es que el primer paso para limpiar tu aura es comenzar a tratarte mejor, empezar a tomar consciencia de tus pensamientos y de tus actos y aprender a valorar todas tus virtudes.
Segundo paso: la toxicidad externa
En este segundo paso de limpieza de tu aura se engloban dos tipos de acciones diferentes que, en definitiva, tratan de limpiar al completo nuestro exterior. En primer lugar, tómalo de un modo literal: limpiar el espacio físico en el que te encuentras es una manera de crear un entorno relajado y con una energía más positiva. El ambiente en el que te desenvuelves tiene que ser cómodo para ti, de modo que las buenas vibraciones fluyan solas.
El segundo paso que engloba limpiar la toxicidad externa para que nuestro aura se renueve es alejar a las personas que nos transmiten malas vibraciones. Como ocurría con el paso anterior, se trata de llevar a cabo una limpieza en nuestro ambiente externo, solo que en esta ocasión de una manera más figurada.
Consiste en saber lo que es mejor para ti y alejar a todo tipo de personas que tengan una influencia negativa, esas que te transmiten la toxicidad de la que estás intentando huir para limpiar el aura.
Tercer paso: utiliza la meditación a tu favor
Este paso de limpieza de tu aura comienza por encontrar un lugar en el que puedas relajarte, para que así puedas adquirir una concentración óptima para meditar. Tienes que comenzar centrándote en el ritmo y en la profundidad de tu respiración o en la música. Preparar el ambiente, por ejemplo con velas, podría ayudarte.
Cuando consigas estar relajado, imagina esa limpieza de tu aura mediante una luz sanadora que recorre tu cuerpo desde la cabeza a los pies. Si empiezan a perturbarte energías negativas, inicia de nuevo el proceso de relajación. Para relajarte, también puedes darte baños con velas y música o utilizar sales naturales, las cuales te dejarán con un frescor mucho mayor.
Cuarto paso: crea barreras de protección para limpiar el aura
Una vez que has limpiado tu aura, tienes que mantenerte protegido de las energías negativas. Una forma de hacerlo es, de nuevo, tomar consciencia de tu alrededor y concienciarte de que tus propias vibraciones están creando una barrera para no dejar entrar las energías nocivas que te resultan nocivas. Repítete este pensamiento para que dicha protección sea realmente efectiva.
Asimismo, puedes optar por utilizar piedras naturales elegidas en función de lo que necesites. Por ejemplo, el ojo de tigre te prevendrá ante la ansiedad y ante tus miedos. Los miedos figuran entre los sentimientos que más nos dañan a niveles energéticos. El ojo de buey protege contra la depresión. Según lo que necesites, encontrarás la piedra natural más adecuada para ti.
Limpiar el aura es un proceso necesario y que debería ser frecuente para desintoxicarnos por dentro de las malas vibraciones, así como para atraer todo lo bueno a nuestro alrededor. Cuando lo hacemos y comenzamos a transmitir buenas energías al universo, este nos las termina devolviendo. Por desgracia, es fácil y cómodo caer en la toxicidad, dejarla entrar en lo más profundo de nuestro ser. Sin embargo, con la limpieza del aura podremos transmitir de nuevo las energías que queremos.
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