El cuerpo astral es una de las partes que componen el ser humano y que, a diferencia del cuerpo denso, no se ve aparentemente. Sin embargo, su función es fundamental porque nos transmite las emociones y hace de almacenador de recuerdos.
Esta parte astral es la que genera nuestros sentimientos de amor, odio, alegría y tristeza. Por lo tanto, se hace muy importante mantenerlo en perfecto estado y procesar toda la información de forma correcta para que seamos felices. Un problema recurrente es que el cuerpo astral, al transmitir todo el background emocional, puede ser en ocasiones difícil de manejar.
Otra cuestión importante relacionada con los cuerpos astrales es la de las memorias que se acumulan. Somos, en parte, los patrones que hemos heredado de pasadas reencarnaciones y en nuestra parte astral esta información ha quedado registrada. No es extraño, pues, que en determinadas situaciones sintamos que reproducimos comportamientos «que no nos pertenecen».
La mayoría de las religiones han hablado sobre este cuerpo, así como la filosofía antigua ya desde Platón. Sin embargo, muchas veces funcionamos (o nos hacen funcionar) como si esa realidad no existiese en absoluto. No es cierto que tengamos que actuar como si la dimensión espiritual no existiese porque está ahí, forma parte de todos nosotros y es fundamental para tener un ideal de vida.
Ahora bien, ¿cómo conseguimos mantener un estado de coherencia entre la parte física, mental y espiritual? Te lo vamos a explicar mejor para que te resulte más fácil entenderlo.
El cuerpo astral como indicador del estado emocional
Una de las características de los cuerpos astrales es que, si tienes conocimiento, te resultará posible ver desde fuera qué está irradiando una persona. El aura no deja de ser un cuerpo energético y sus tonalidades nos dan pistas de lo que siente una persona.
Por ejemplo, el aura de colores claros nos va a hablar de unas emociones positivas, mientras que el aura de colores oscuros hablará de sentimientos negativos. Como principio general, es conveniente que tengas en cuenta este aspecto porque es un indicador muy práctico de lo que sucede en esta parte de tu ser.
Si tuviéramos que hacer un símil, nuestra aura funciona como un semáforo que nos dice si lo que hay es positivo o negativo. La información es conveniente porque nos permitirá tomar decisiones y vivir mejor.
El cuerpo físico en relación con el astral y el emocional
Un problema recurrente es no recordar qué sentimos, hacemos y pensamos. Si alineamos correctamente estas tres vertientes, no habrá problema para que seamos felices. El caso es que, muchas veces, no sabemos cómo gestionar esta realidad compleja.
El cuerpo físico no deja de responder a los estímulos de los cuerpos mental y emocional. En consecuencia, sería erróneo pensar que una de las vertientes puede trabajar separada de la otra y es bueno que no lo olvides. Si la parte espiritual no funciona correctamente, la parte mental estará bloqueada y, por lo tanto, no podremos hacer lo que deseamos.
Recuerda que el estado de alineamiento es, ante todo, una situación de equilibrio. Si tu parte astral está bien, todo lo demás estará bien fácilmente.
¿Qué puedo hacer para que la parte astral esté alineada?
Si has llegado a este punto de consciencia, el proceso va a ser mucho más fácil, pero sí tienes que seguir una serie de pasos. Lo primero de todo es comprobar que tienes una acumulación de energía negativa o si, por el contrario, hay un equilibrio.
Si tienes algún tipo de problema, las sanaciones pueden ser útiles si conoces el cometido. Hay trabajos para honrar a las personas en las que te has reencarnado o rituales de equilibrio que te pueden resultar muy útiles. Finalmente, podemos destacar el potencial de las regresiones, siempre que se hagan con criterio. Lo que te recomendamos es que busques a alguien que conozca bien este mundo si tienes dudas.
El éxito de cada acción va a depender del estado inicial de cada persona, pero también de la vibración que tenga. Es importante señalar que, en el campo de la espiritualidad, es fundamental que una persona sienta una vibración positiva que le permita acoger positivamente cualquier acción. En este mundo, más que en otros, la voluntad de la persona es un aspecto fundamental para cualquier avance.
El objetivo final es que con estos trabajos puedas sentirte mejor, fluir y alcanzar mejor tus propósitos para que no tengas problemas. No olvides, no obstante, que tú siempre vas a tener una parte de responsabilidad que asumir para conseguir lo que te propongas.
Te animamos a que conozcas mejor cómo funciona tu cuerpo astral porque estamos convencidos de que, con esa información, entenderás muchas cosas de tu realidad. Hoy es posible avanzar y mejorar los bloqueos que, pensábamos, eran para siempre gracias al autoconocimiento.
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